Respirar… comunicar… y exigir transparencia.
La Auditoría Superior de la Federación ha detectado irregularidades en contratos por más de 920 millones de pesos entre Sedena y dos empresas —Avacor y Grupo Servicorvel— vinculadas a Carlos Prats García, empresario cercano a Adán Augusto López, coordinador de los senadores de Morena. Estos contratos incluyen la compra de equipo táctico y chalecos antibalas que llegaron hasta 99 días tarde y fueron objeto de multa por 16 millones, además de no haber sido reportados en informes oficiales .
El reportaje periodístico en medios nacionales que precedió a la auditoría en mención, denuncia inflados de precios, simulación de competencia y violaciones a licitaciones internacionales . Sin embargo, la ASF determinó que, formalmente, los procesos se hicieron conforme a la normativa, lo que para muchos significa más permisividad que fiscalización.
Aquí no hablamos solo de contratistas; hablamos de recursos públicos, de seguridad nacional y de confianza ciudadana. Es urgente que este hallazgo derive en acciones reales: investigaciones judiciales, sanciones administrativas, y medidas que garanticen que el círculo cercano al poder no se convierta en un círculo vicioso de corrupción.
Al actual Congreso y a las autoridades competentes les toca definir si esta auditoría es solo un titular más, o la punta de lanza de una verdadera depuración institucional. México —y Chihuahua— no puede permitirse más pactos opacos bajo el manto de la legalidad aparente.
Soy Akbar, y esto es lo que tengo que comentarle hoy.