En 2024, México ha intensificado sus esfuerzos de control migratorio, deteniendo a casi 1.4 millones de migrantes, el doble de los 785 mil 205 arrestados por Estados Unidos. Las detenciones en México incluyen a migrantes de Venezuela, Centroamérica, África y China, y se han facilitado gracias a las relaciones diplomáticas que permiten la deportación de venezolanos. Por otro lado, las políticas migratorias más estrictas en ambos países, incluyendo órdenes ejecutivas del presidente Biden, han resultado en una disminución significativa de las detenciones en la frontera estadounidense.
Las políticas reforzadas y la cooperación diplomática subrayan la complejidad del fenómeno migratorio en la región, y reflejan un cambio estratégico en la gestión de flujos migratorios por parte de México, que ahora juega un papel más activo y central en la contención de migrantes.