Más que la “renuncia” del Teto Murguía a lo que queda del PRI, más que la incorporación del viejo político a las huestes de la 4T, más que el Teto anuncie que se somete a la encuesta democratizadora del obradorato por la Senaduría, lo que realmente es un mensaje interesante, es que el viejo político se hizo acompañar de los dueños y franquisiatarios del partido comodín por excelencia, el PT.
Mientras los Rigs, los La Torre, los Tachiquines o los Valles optan por anunciar sus movimientos y aspiraciones rodeados de familiares y vecinos, el Teto Murguía decide darle un giro a la narrativa y escoge como sus acompañantes estelares al Profe Anaya, Reginaldo Sandoval y la heredera de lo que queda del PT en Chihuahua, Lilia Aguilar. Un casting de lujo que, (nada barato) sin duda, marca la diferencia y añade el toque intrigante, inesperado. Se pone buena la novela del 24.
Quien: Teto Murguía
Dice qué: Chihuahua y el país lo necesitan, se somete a la encuesta democratizadora de la 4T
A quién: A sus competidores expriistas y ex panistas, a sus seccionales y porristas.
Con qué objetivo: Marcar la diferencia entre los otros arrepentidos, mandando el mensaje de que sus amarres, son de nivel profesional, no amateur. Calentar la narrativa de que su experiencia y conocimiento, son lo que Chihuahua y el mundo necesitan.