México y Estados Unidos han alcanzado un acuerdo técnico para avanzar en la reapertura de la exportación de ganado bovino en pie, suspendida desde mayo de 2025 por un brote del gusano barrenador del ganado (GBG). Ambas naciones acordaron reforzar la estrategia sanitaria con acciones conjuntas, como la instalación de una planta para la producción de moscas estériles en Chiapas, con financiamiento del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA).
Entre los compromisos establecidos se contempla también una visita en los próximos días de una misión técnica del USDA, que verificará en territorio mexicano la eficacia de las medidas implementadas para contener el brote. Además, se definió una estrategia de regionalización zoosanitaria para proteger al norte del país —zona libre de la plaga— con controles más estrictos en movilización, vigilancia e inspección.
Aunque el Gobierno de México afirma que la disminución de casos semanales de GBG supera el 50%, y que la campaña ha mostrado resultados positivos, no se ha establecido una fecha oficial para la reapertura de la frontera. Todo dependerá del informe que emita el equipo técnico estadounidense tras su inspección, lo que mantiene en incertidumbre al sector ganadero nacional.
Productores del norte del país, especialmente en estados como Chihuahua, Sonora y Durango, han insistido en la urgencia de reanudar las exportaciones, ante el impacto económico de la suspensión. Aunque los avances son significativos, la reapertura sigue sujeta a condiciones técnicas, y a la voluntad de Washington de levantar el bloqueo sanitario tras más de un mes de restricciones.