El diputado Francisco Sánchez Villegas, de Movimiento Ciudadano, quiere reducir el IVA al 8% en todo Chihuahua, argumentando que esto impulsará la inversión y protegerá la economía familiar; la propuesta, en verdad es más un eslogan populista, identico a los que tnto critica sobre la oposicion izquierdosa.
Primero, «el antifragil» confunde la política fiscal con los deseos de una campaña adelantada, ya que la tasa reducida de IVA en la franja fronteriza existe porque su cercanía con EE.UU. genera una competencia directa de precios con el comercio estadounidense. Aplicarla a todo el estado no tiene sentido, ya que no todas las regiones del estado tienen la misma dinámica económica. ¿Acaso Cuauhtémoc, Parral o Guachochi compiten directamente con El Paso o McAllen?
Segundo, olvida que el IVA es un impuesto federal. Para modificarlo se requiere una reforma en el Congreso de la Unión, donde no hay gallo, ni caballo con la fuerza suficiente para impulsarla. Es como si propusiera bajar el precio de la gasolina por decreto estatal: pura demagogia por parte del «primer servidor de los chihuahuenses».
Tercero, el argumento de «Chihuahua primero» es una frase que se suma a un costal de clichés vacíos. Si realmente quisiera ayudar al sector productivo, impulsaría incentivos fiscales locales realistas en lugar de vender la idea de convertir el estado en un «paraíso de inversión» con una reducción impositiva que ni siquiera depende de su Congreso local.
Menos espectáculo y más soluciones reales es lo que necesita Chihuahua.