Aunque parece inofensivo, compartir capturas de pantalla de conversaciones privadas en WhatsApp, incluso sin ánimo de causar daño, puede tener consecuencias legales. Dos expertos en derecho —uno especializado en ciberdelitos y otro en derecho constitucional— explican cómo esta práctica puede constituir un delito y las sanciones asociadas.
Violación a la privacidad y consecuencias legales
Compartir este tipo de contenido puede vulnerar el derecho a la privacidad protegido por diversas leyes, tanto a nivel nacional como internacional. Según el abogado experto en ciberdelitos, esta acción puede calificarse como una violación del secreto de las comunicaciones o un uso indebido de información personal.
El abogado constitucionalista añade que la Constitución garantiza el derecho a la intimidad, por lo que difundir conversaciones privadas sin consentimiento podría derivar en demandas civiles o penales, dependiendo de las circunstancias.
Posibles penas
Las sanciones por este tipo de acciones varían según la jurisdicción, pero podrían incluir multas económicas e incluso penas de cárcel en casos graves. Si la divulgación causa daños morales o materiales, la persona afectada tiene derecho a reclamar una indemnización.
¿Qué hacer?
Para evitar problemas legales, es fundamental respetar la privacidad de las personas y no difundir contenido de conversaciones privadas sin autorización explícita. Las redes sociales y aplicaciones de mensajería son espacios de interacción, pero no eximen de responsabilidad legal.
La próxima vez que consideres compartir un pantallazo de WhatsApp, piénsalo dos veces: lo que parece un acto inocente podría convertirse en un serio problema judicial.