En la “transformación” también hay récords. Solo que en seguridad, los liderazgos vienen con llamadas anónimas y amenazas incluidas.
Según cifras de TResearch, México alcanzó un máximo histórico de extorsiones en el primer cuatrimestre de 2025: 3,877 casos denunciados, el número más alto desde que se tiene registro para ese periodo, es decir, desde 2015. Una cifra que bien podría merecer su propia mañanera.
Aunque abril registró una ligera “mejora” con 886 casos (frente a los 1,045 de marzo y 1,022 de febrero), la tendencia es clara: la extorsión sigue siendo uno de los crímenes más consistentes del país, incluso más que algunos programas sociales.
En lo que va del sexenio de Claudia Sheinbaum, el Estado de México ya encabeza la lista con 1,776 casos, seguido por Guanajuato (779) y Nuevo León (491). Focos rojos que prenden sin necesidad de semáforos de alerta.
Pero si de marcas sexenales hablamos, el récord mayor se lo lleva el gobierno de Andrés Manuel López Obrador: 57,510 extorsiones acumuladas de 2018 a la fecha, lo que equivale, literalmente, a una denuncia por hora. Más constante que los informes trimestrales del presidente.
En 2024 se contabilizaron 10,871 extorsiones a nivel nacional. Y en los primeros cuatro meses de 2025, ya se ha alcanzado el 35% de esa cifra. Una muestra de que la impunidad también tiene ritmo.
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